Como el caso de Jean Fernandes: En Colombia, recogepelotas provoca la ira de un portero tras esconderle un amuleto
Un curioso momento se vivió el pasado domingo durante el partido entre los clubes América de Cali y Once Caldas, por el torneo de fútbol colombiano.
Un recogebolas retiró con sigilo del arco que custodiaba el portero del Once Caldas, James Aguirre, un amuleto religioso que reposaba cerca de la red, aprovechando un descuido. El hecho quedó registrado por una cámara de televisión.
Se trataba de un crucifijo de Aguirre y que quizás mantenía en su marco a manera de protección divina. Por tal motivo, cuando notó su ausencia, apeló enojado al árbitro central, Jhon Hinestroza, e hizo parar el compromiso. Con su reclamo se exponía a ser amonestado e incluso expulsado, ya que tenía una tarjeta amarilla.
De todos modos, el guardameta se negó a que el juego se reiniciara hasta que el responsable del hurto apareciera. La reacción de Aguirre provocó que fuera acusado de querer perder tiempo a propósito para favorecer a su equipo, que empataba de visitante.
Tras varios minutos de retraso, el recogepelotas involucrado fue identificado y, si bien en un principio se negó a admitir lo que había hecho, finamente devolvió el crucifijo, luego de ser reprendido por el juez central. Aguirre quedó satisfecho y se reincorporó al juego, que concluyó con el marcador en tablas.
De acuerdo con el portal Futbolred, el América de Cali se expone a una multa de 6,5 millones de pesos (unos 1.500 dólares) por parte de la Federación Colombiana de Fútbol por el comportamiento del recogebolas en su estadio.
En el año 2022, en el torneo paraguayo, sucedió un hecho similar. El afectado fue el golero de Cerro Porteño, Jean Fernandes, a quien le escondieron el rosario que le había regalado su abuelo antes de fallecer, durante un superclásico contra Olimpia. Pero finalmente, Jean recuperó su amuleto gracias a la ayuda de otro alcanzapelotas, quien supo quien fue la persona que se apropió del rosario.