Indert bajo sospecha: clanes y prestanombres detrás de tierras del Corredor Bioceánico
El presidente del Indert, Francisco Ruiz Díaz, reconoció que detrás de las adjudicaciones de tierras fiscales en la zona del Corredor Bioceánico podrían estar operando clanes familiares y prestanombres. Ante las denuncias, anunció la suspensión inmediata de unas 10.000 hectáreas, tanto de su gestión como de la administración anterior de Gail González.
Ruiz Díaz admitió que las últimas adjudicaciones revelan vínculos sospechosos y hasta posibles complicidades dentro de la propia institución. “Presumiblemente se tendría todo un clan familiar con adjudicación. Sospechamos incluso que esto podría darse con los propios funcionarios”, declaró en ABC Cardinal.
El escándalo se agrava con la revelación de que el actual titular del ente agrario certificó la ocupación de tierras a favor de Alba Marlene Rodríguez Escobar, quien gestionaba simultáneamente otro arrendamiento fiscal en Paso de Patria, a más de mil kilómetros de distancia. También se benefició su hija, Marlene Oviedo Rodríguez, con 60 hectáreas, y el empresario Adolfo Gabriel Francisco Ehreke Irrazábal.
Aunque Ruiz Díaz intentó responsabilizar al gobierno anterior por las irregularidades, documentos expuestos muestran que las adjudicaciones se concretaron bajo su administración, incluso con precios irrisorios de G. 585.000 por hectárea.
