Filtran chats en los que Alliana dio la mano al diputado Gomes ante la Contraloría: «En ningún momento negué que podía haber un chat mío con Lalo»
En medio de un escenario político y judicial tenso, se filtraron conversaciones que revelan cómo el vicepresidente de la República, Pedro Alliana, intercedió ante la Contraloría General de la República (CGR) en favor del fallecido diputado cartista Eulalio «Lalo» Gomes, investigado por no poder justificar su patrimonio de casi G. 1 billón.
Según los chats difundidos, Gomes habría manifestado a Alliana su preocupación por lo que consideraba una «persecución política» por parte de la CGR. Ante esta situación, el vicepresidente se comunicó con el subcontralor Augusto Paiva, buscando información sobre el procedimiento y posibles soluciones para el parlamentario. En un audio dirigido a Alliana, Paiva le explicó los pasos a seguir y le aseguró que Gomes tenía la posibilidad de rectificar cualquier omisión en su declaración jurada de bienes.
La exposición de los chats se dieron tras una presentación de Alliana ante la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái, donde habló maravillas del mandato actual, elogiando al aís como un modelo de desarrollo sustentable.
Alliana se defiende: «No hay nada ilegal en los chats»
Tras la difusión de los mensajes, Pedro Alliana negó haber cometido tráfico de influencias y aseguró que su comunicación con Gomes fue «una consulta dentro del marco legal».
«En ningún momento negué que podía haber un chat mío con Lalo. Es una obligación constitucional que tengo de estar en comunicación con los parlamentarios, por más que algunos estén investigados. Está todo dentro del marco de lo legal, no hay nada fuera de lugar en los chats», sostuvo.
El vicepresidente también afirmó que su único objetivo era conocer la situación de Gomes y comunicarle cómo avanzaba el proceso en la Contraloría.
«En los chats no hay ningún tipo de pedido, solamente quería ver cuál era la situación y comunicarle cuál era el procedimiento que se estaba haciendo, solamente una consulta», explicó.
Además, negó rotundamente que su intervención pueda calificarse como tráfico de influencias, asegurando que no buscó favorecer a Gomes de manera irregular.
«Y nada más, no pueden hablar de tráfico de influencias, de tratar de ayudar al diputado Lalo Gomes. Estoy demasiado tranquilo», enfatizó.
Las filtraciones generaron un fuerte impacto en el ámbito político y judicial, exponiendo el nivel de influencia que algunos dirigentes buscan ejercer sobre los organismos de control.
