“El que desea ser Papa, no puede serlo”, aseguró el cardenal paraguayo Cristóbal López
El cardenal Cristóbal López, nacido en España pero nacionalizado paraguayo, hizo temblar los pasillos del Vaticano con una frase contundente que desafía cualquier ambición dentro de la Iglesia: “Si alguno lo desea, con esa misma actitud se está -diríamos- eliminando”.
Para López, el cargo de Papa no se desea, se acepta por obediencia si la Iglesia así lo requiere. Y quien lo quiera por ambición, queda automáticamente descalificado para ejercerlo.
En medio de rumores que lo posicionan como uno de los papables para suceder al fallecido papa Francisco, el cardenal paraguayo se desmarcó tajantemente: “Absolutamente no quiero ser elegido”, afirmó, y agregó que “habría que estar loco para desear una responsabilidad tan grande”.
Recalcó que sus declaraciones no constituyen un rechazo al posible nombramiento, sino un llamado a entender que el papado es un encargo divino, no una meta personal. “Si el Señor te llama y la Iglesia te pide ese servicio, pues hay que estar a disposición”, sentenció, marcando su postura firme y humilde, y dejando en claro que para él, servir no es escalar, sino obedecer.
