Inició el Cónclave en el Vaticano: el mundo espera al sucesor de Francisco
A casi tres semanas del fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido el pasado 21 de abril, hoy se dio inicio oficial al Cónclave en el que se elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica. Las puertas de la Capilla Sixtina, donde se reúnen los cardenales electores, están programadas para cerrarse a las 16:30 (hora local de Roma), marcando así el comienzo formal del proceso de elección del próximo Papa.
La jornada comenzó con una misa solemne celebrada por el decano del Colegio Cardenalicio en la Basílica de San Pedro. Luego, en la Capilla Paolina, los cardenales entonaron el “Veni Creator Spiritus”, invocando la guía del Espíritu Santo antes de ingresar a la Capilla Sixtina, donde permanecerán en estricto aislamiento hasta que se defina el nombre del nuevo pontífice.
De los más de 200 cardenales que conforman el Colegio, solo 140 tienen derecho a voto en este cónclave por tener menos de 80 años. Para que un candidato sea elegido, deberá reunir al menos dos tercios de los votos: 94 sufragios en esta ocasión.
Durante el cónclave, los cardenales residirán en la Casa Santa Marta (Domus Sanctae Marthae) dentro del Vaticano, y todo el proceso se desarrolla bajo rigurosas medidas de confidencialidad. La Capilla Sixtina ha sido equipada con inhibidores de señal, y todos los accesos visuales han sido bloqueados para impedir cualquier filtración.
El proceso de votación contempla una ronda hoy por la tarde y dos votaciones diarias a partir de mañana. Si después de 24 rondas no se alcanza un consenso, los cardenales pueden decidir, por mayoría absoluta, una nueva forma de proceder, aunque nunca se podrá eliminar la exigencia de mayoría simple para la elección.
Uno de los símbolos más esperados por los fieles es la “fumata”: el humo que sale de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina. Si el humo es negro, significa que aún no se ha elegido al nuevo Papa. Si es blanco, indica que hay un nuevo Pontífice. Una vez aceptado el cargo y elegido su nombre, el protodiácono anunciará al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro el tradicional “Habemus Papam”.
Con expectativa global, millones de católicos siguen con atención este momento histórico, aguardando conocer al sucesor del Papa Francisco, quien marcó una década de pontificado con un fuerte mensaje de humildad, reforma y cercanía a los más necesitados.
