Villate minimiza ciberataques: “No hay peligro de vaciamiento bancario” y admite que no tienen acceso a la base de datos
El ministro de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), Gustavo Villate, habló sobre los ciberataques sufridos por instituciones públicas en las últimas semanas, y sus declaraciones no hicieron más que encender la polémica.
“No existe la seguridad al 100%”, reconoció Villate, en un intento por justificar la falta de protección digital en los entes del Estado. Aunque aseguró que el “peligro de vaciamiento bancario no existe”, también admitió que el Gobierno no tiene certeza sobre el nivel de acceso que los hackers lograron: “No tenemos una confirmación real de que se extrajo 100% la base de datos porque no tuvimos acceso, sí a la muestra, y en la muestra hay indicios de que probablemente haya”.
Además, reveló que no hubo contacto oficial sobre un pedido de rescate de información —una práctica típica de ransomware—, aunque afirmó que “a través de terceros” les llegó el rumor de que había una solicitud. “En este caso no hubo secuestro de datos”, concluyó, generando más dudas que certezas.
En cuanto a las advertencias del experto en ciberseguridad Miguel Ángel Gaspar, quien habló de una situación de “emergencia digital”, el ministro sostuvo que “se maximiza” el tema, aunque aclaró que desde el Gobierno “no minimizamos la gravedad de estas acciones”.
También declaró que el Ministerio Público “puede investigar de oficio” ya que “es un evento público”, dando a entender que hasta ahora no hubo una actuación decidida del Ejecutivo para solicitar formalmente una investigación penal.
“Nosotros lo que queremos es hablar con la verdad y no generar pánico”, cerró Villate, quien defendió que el Gobierno “comenta lo bueno y lo malo desde el inicio”, aunque la ciudadanía recién se enteró del hackeo tras la filtración en redes.
Las inconsistencias entre lo que el MITIC admite y lo que se desconoce generan preocupación: no hay información clara sobre qué se robó, quién lo hizo, ni qué consecuencias puede tener para los datos de los paraguayos. Mientras tanto, los cibercriminales siguen un paso adelante, y el Estado parece caminar a ciegas en un terreno cada vez más peligroso.
