Jatar Fernández negó agresión en el Congreso, pero casi se va a los golpes con el diputado Guillermo Rodríguez
Un nuevo episodio bochornoso sacudió la Cámara de Diputados tras el escándalo protagonizado por el legislador oficialista Jatar «Oso» Fernández, quien increpó a gritos a varios parlamentarios del Alto Paraná y generó un ambiente de extrema tensión durante la sesión ordinaria.
El diputado, visiblemente exaltado, irrumpió en la bancada opositora exigiendo explicaciones por las críticas vertidas contra el contralor general Camilo Benítez, tras su pedido de intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este. La situación escaló al punto de rozar la violencia física.
Fernández negó haber cometido agresiones y aseguró que solo buscaba aclaraciones ante lo que consideró una falta de respeto hacia el contralor, a quien la diputada Leidy Galeano calificó de “títere”. Sin embargo, los testimonios de sus colegas y el abrupto cuarto intermedio decretado por el presidente en ejercicio, Carlos Arrechea, exponen la gravedad del incidente.
En plena tensión, el diputado Guillermo Rodríguez también fue blanco de la furia de Jatar, quien lo retó a los golpes. Rodríguez, con tono firme, se negó a caer en la provocación y le respondió que sus manos son de médico, que las usa para operar, no para golpear, aunque remató diciendo que Fernández “se lo merece”.
La escena, que rozó el espectáculo grotesco, dejó nuevamente en evidencia el nivel de violencia verbal y física que se vive dentro del Congreso Nacional. Mientras Jatar Fernández intenta minimizar el incidente, varios legisladores reclaman sanciones ejemplares.
