«Que se pudra en la cárcel»: Rubén Rubin reaviva el debate sobre condenas a menores tras el crimen de Fernanda
El brutal asesinato de la adolescente Fernanda Benítez sacudió a la sociedad paraguaya y, con él, se instaló un debate nacional sobre la legislación penal juvenil. El diputado Rubén Rubin lanzó una propuesta polémica: modificar la Ley del Menor para que adolescentes desde los 14 años que cometan crímenes graves, como homicidios, sean juzgados como adultos.
“Si son asesinos que sean juzgados como adultos”, sentenció el legislador, quien también plantea que se amplíe la expectativa de condena hasta la cadena perpetua. Su postura encendió las alarmas en sectores defensores de derechos humanos, mientras un sector de la ciudadanía aplaude la propuesta con indignación a flor de piel.
Rubin justificó su posición con un mensaje contundente: “El asesino de Fernanda a los 24 ya va a tener su segunda oportunidad, y él no le dio una segunda oportunidad a Fernanda. Se tiene que pudrir en la cárcel”. La declaración provocó reacciones inmediatas tanto en el ámbito político como en redes sociales, donde el tema genera opiniones divididas.
Mientras algunos parlamentarios se alinean con la idea de endurecer las penas para menores, otros advierten que esta línea cae en el llamado “populismo punitivo” y puede violar tratados internacionales suscritos por Paraguay, como la Convención sobre los Derechos del Niño.
Lo cierto es que el crimen de Fernanda no solo generó indignación, sino que está provocando un giro radical en la agenda legislativa. La presión por respuestas rápidas y severas crece, y el Congreso se convierte en escenario de una disputa entre castigo ejemplar y garantías constitucionales.
