Gobierno prefiere mirar al cielo con los Super Tucano antes que derribar narcoaviones
El Gobierno del presidente Santiago Peña rechazó la posibilidad de autorizar el derribo de aeronaves ilegales, postura defendida este lunes por el ministro de Defensa, Óscar González, durante su visita a la Cámara de Diputados. Allí se analiza un polémico proyecto que plantea modificar la Ley N° 6.980/22 para incluir la llamada “Fase III”: el derribo de aviones, drones u otras aeronaves que violen el espacio aéreo paraguayo y representen una amenaza grave.
González fue claro: “La postura oficial del Gobierno es mantener la ley así como está”, afirmando que los aviones Tucano están preparados para interceptar, pero no para disparar salvo que haya peligro directo. Dijo que el control aéreo es parte de una estrategia interinstitucional donde también actúan la Senad, la Policía, la Fiscalía y organismos de inteligencia.
El diputado Rubén Rubín es quien impulsa la reforma para permitir el uso de la fuerza en casos extremos: “Cuando una aeronave insiste en no aterrizar tras múltiples advertencias, debería autorizarse su neutralización”, explicó.
