Nueva variante “Frankenstein” del Covid ya está en Brasil
El virus del Covid-19 sigue evolucionando. La nueva subvariante XFG, conocida como “Stratus” o popularmente apodada “Frankenstein”, ya fue detectada en varias regiones de Brasil y está bajo vigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su síntoma más característico es la ronquera, pérdida de volumen vocal e incluso la afonía completa, lo que la diferencia de cepas anteriores.
El Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz) confirmó su presencia en Río de Janeiro, São Paulo, Ceará y Santa Catarina, convirtiéndose en el cuarto estado brasileño con casos de esta variante recombinante, surgida por la combinación de las subvariantes LF.7 y LP.8.1.2, ambas de la familia Ómicron.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente en Argentina, expertos advierten que podría estar circulando sin ser detectada, dado el bajo nivel de secuenciación genómica pública en el país desde hace semanas. La última actualización del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) data de la semana 21, lo que limita la detección temprana de nuevas variantes.
En Europa, especialmente en España, la cepa ya estaría provocando un fuerte repunte de casos. En contraste, en Argentina los niveles siguen bajos pese al invierno. En las semanas 25 y 26 se registraron solo 245 casos detectados, muy por debajo de los números de Influenza y Virus Sincicial Respiratorio (VSR).
Además de la afonía, la XFG puede provocar síntomas típicos de Covid-19 como fiebre, dolor de garganta, alteraciones del gusto y olfato, diarrea y dificultad respiratoria. Sin embargo, no hay evidencia de mayor gravedad ni de que cause cuadros más severos que otras variantes.
Las vacunas actuales siguen ofreciendo protección eficaz contra esta subvariante, especialmente contra formas graves y hospitalizaciones. Tanto las vacunas de ARN mensajero como la fórmula argentina ARVAC continúan siendo recomendadas por las autoridades sanitarias. La FDA de Estados Unidos también mantiene la vigilancia sobre efectos secundarios poco frecuentes, como miocarditis y pericarditis, que siguen siendo de baja incidencia.
