Caso Melania: forense confirmó que niña fue «estrangulada a lazo»
El reconocido médico forense, Dr. Pablo Lemir, confirmó categóricamente que la niña pereció a causa de una «estrangulación a lazo», desechando la hipótesis inicial de un acto autoinducido.
El experto en medicina legal detalló que el fatal desenlace se produjo por una «tracción violenta al cuello», lo que derivó en una severa lesión neurológica y, consecuentemente, en un paro respiratorio. «Ella fallece por una estrangulación a lazo. No fue una horcadura. Se trató de simular una horcadura, pero no lo era», sentenció el Dr. Lemir, enfatizando que el cuerpo de la víctima fue manipulado post-mortem con el fin de aparentar un suicidio.
Según la explicación del forense, el agresor se encontraba en una posición dominante, posiblemente con la menor arrodillada o en el suelo, al momento del ataque. La fuerza aplicada fue tal que provocó una «elongación cervical», popularmente conocida como «desnucamiento». Tras el fatal acto, el cuerpo fue arrastrado hasta el sitio del hallazgo, donde se utilizó el propio pantalón de la niña para atar su cuello, en un macabro intento de simular un ahorcamiento.
Además, el cuerpo de Melania presentaba contusiones en el rostro y un leve sangrado en el oído izquierdo, lesiones que el forense confirmó como «antemortales», es decir, ocurridas antes del fallecimiento. Respecto a una posible agresión sexual, si bien no se encontraron indicios de una violación reciente, se tomaron muestras para análisis. No obstante, se identificaron señales de un «posible abuso sexual previo», como la dilatación en la región anal, lo que podría dificultar la detección de una penetración en el momento del crimen.
El Dr. Lemir estimó que el deceso ocurrió alrededor de las 13:00 horas del día en que fue encontrada, aunque advirtió sobre posibles alteraciones en los indicadores debido a la formalización del cuerpo. Por respeto a la víctima y a la investigación en curso, el forense optó por no divulgar ciertos hallazgos cruciales, como rastros de ADN o marcas de defensa. Concluyó reiterando que la naturaleza de la lesión sufrida por la víctima «eliminó por completo el sostén del cuello».
