Diputada Abed invocó edad de su hija para chulear críticas contra fiesta con lujo obsceno del clan Zacarías
La diputada cartista Rocío Abed (ANR-HC) optó por el silencio y eludir cualquier responsabilidad pública sobre la fastuosa fiesta de 15 años realizada junto a su esposo, el poderoso director de Itaipú, Justo Zacarías. El evento, que se llevó a cabo en un hotel de élite de Hernandarias, generó indignación por el nivel de despilfarro exhibido por figuras públicas.
La parlamentaria fue abordada por periodistas en el Congreso, pero se negó a responder alegando que el tema corresponde a su hija menor de edad, usando el argumento jurídico para blindarse de las críticas. «Estoy segura de que ustedes me van a comprender», dijo antes de retirarse.
El evento, con flores naturales, arañas de luces, vinos que costaron millones, y orquesta en vivo, fue la gota que colmó la paciencia de ciudadanos que ya vienen cuestionando el enriquecimiento y ostentación del clan Zacarías-Irún, una familia vinculada al poder y al privilegio dentro del movimiento Honor Colorado.
