Claudio Giménez: “No esperemos que todo venga de arriba, el cambio empieza en casa”
Durante la misa celebrada en la Basílica de Caacupé por la festividad de la Asunción de María, el obispo emérito Claudio Giménez instó a los paraguayos a dejar de esperar soluciones externas y comenzar a construir un país más justo desde el núcleo familiar.
Giménez recordó que “todos tenemos la misma dignidad ante Dios” y que el respeto mutuo —más allá del cargo o posición— es esencial para una convivencia pacífica. Advirtió que muchas divisiones comienzan dentro del hogar, incluso por diferencias religiosas, y que el amor, el perdón y la tolerancia son valores que deben cultivarse primero en la familia para irradiarse a la sociedad.
“No podemos esperar que todo venga de arriba. Nosotros tenemos que hacer que se levante nuestro país”, afirmó, en una clara crítica al conformismo ciudadano y a la dependencia de soluciones institucionales.
El mensaje, cargado de tono pastoral pero con fuerte contenido cívico, se suma a una línea de discursos que reclaman mayor protagonismo ciudadano en la reconstrucción del tejido social paraguayo
