Peña se aferra a su gabinete y posterga ajustes: en 2026, la ciudadanía tendrá la palabra
A dos años de gestión, el presidente Santiago Peña evita realizar cambios en su gabinete, pese a los cuestionamientos por falta de resultados en áreas clave. En una entrevista televisiva, el mandatario reconoció que “nadie tiene que sentirse seguro”, pero descartó por ahora cualquier reestructuración. La frase que dejó flotando fue clara: “La verdadera evaluación vendrá en las municipales”.
Mientras ministros cuestionados por baja ejecución y escasa respuesta social siguen en sus cargos, Peña apuesta a sostener su equipo sin tocar piezas. La oposición y sectores internos del propio Partido Colorado insisten en que hay ministerios que necesitan “sangre y oxígeno nuevo”, pero el presidente parece decidido a resistir la presión. La estrategia: blindar el gabinete y esperar que las obras hablen por sí solas.
Sin embargo, el termómetro real será político. En 2026, las elecciones municipales pondrán a prueba la gestión nacional, ya que el oficialismo buscará retener intendencias clave en medio de un clima de descontento ciudadano. Peña juega a largo plazo, pero la paciencia social tiene fecha de vencimiento. Si los resultados no llegan, los votos podrían convertirse en el ajuste que él se niega a hacer.
