MNP constata que fue “apurado” el traslado de mujeres a nuevo penal

MNP constata que fue “apurado” el traslado de mujeres a nuevo penal

Sin comunicación, permaneciendo por tiempo prolongado en las celdas, entre otros, son algunas denuncias de familiares de las internas. El Mecanismo ya hizo recomendaciones al Ministerio de Justicia.

En una visita al nuevo Comple (Complejo de Mujeres Privadas de Libertad de Emboscada), donde hoy están recluidas las más de 600 internas trasladadas de la cárcel de mujeres del Buen Pastor, el Mecanismo de Prevención de la Tortura (MNP) constató que el cambio fue “a las apuradas”. La abogada Magdalena Palau, comisionada del MNP, confirmó que hicieron una visita tras denuncias de ciertas irregularidades en el nuevo centro penitenciario, como la provisión de agua, problemas con la energía eléctrica y mucha angustia de las familias.

“Vimos que el servicio de agua y de electricidad estaba funcionando bien. Nos mostraron los tanques de agua de 150.000 litros y las bombas que aseguran el suministro”, dijo Palau.

Sin embargo, la propia penitenciaría cerró la provisión de agua por varios momentos, tras protestas de las mujeres, que a modo de manifestación apretaban en reiteradas veces los botones de las cisternas que están dentro de las celdas.

“Desde el MNP, nos quedamos muy preocupados por algunos puntos. Las chicas habían sido trasladadas el lunes y llegaron muy temprano, y ya era miércoles, y gran parte ellas pasaron dentro de las celdas. El único lugar al que salían era al pasillo que está frente a las celdas”, señaló Palau.

Entonces, las mujeres empezaron a reclamar “con justa razón”, ya que “estaban todo el tiempo encerradas”.

También las quejas eran las angustias de las familias, de que no les llegarán los medicamentos o alimentos que tenían dentro del Comple.

Son alrededor de 600 mujeres privadas de libertad, que gran parte salió del Buen Pastor, pero hay otras que llegaron de otras penitenciarías del país.

Cuenta con 356 celdas en total, y cada una tiene capacidad para cuatro camas.

En el Comple, las mujeres están separadas en módulos, separadas entre condenadas y procesadas.

“La infraestructura es buena, tiene mucho potencial, pero todavía no estaba todo listo. Había cosas que todavía faltaban adecuar”, precisó.

Al respecto, ejemplificó que las chicas estaban comiendo en los pasillos y no en el comedor, que es bastante cerca de las celdas. “Creo que fue muy apurado”, aseveró.

Los familiares de algunas reclusas trasladadas de la cárcel de mujeres del Buen Pastor al nuevo Comple (Complejo de Mujeres Privadas de Libertad de Emboscada) denunciaron aislamiento extremo y falta de comunicación en los primeros días tras el cambio.

Hablan de un cuadro de triple encierro físico, comunicacional y psicológico, y temen que la reubicación esté buscando “quebrar a las mujeres hasta dejarlas desmoralizadas”.

“Es un encierro dentro del encierro”, cuestionaron.

Denunciaron los familiares que varias internas permanecieron con ropa liviana con la que fueron trasladadas el domingo, supuestamente sin abrigo ante las bajas temperaturas, con raciones insuficientes de comida y con problemas de acceso a agua potable durante los primeros días.

“No sabemos si están bien, si tienen agua, si pueden hablar con alguien. Es una tortura no saber nada”, dijo una madre.

El viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Rubén Maciel, aclaró que se está acompañando a las mujeres todo el tiempo.

“Hambre, sed y frío no pasaron, porque se les proveyó de comida, agua y ropa de cama”, precisó.

Explicó que durante los primeros días, mientras se organizaba, las mujeres tuvieron que permanecer en las celdas y luego empezaron a salir gradualmente. “Obviamente, ahora se sienten encerradas, porque están experimentando lo que es una penitenciaría”, advirtió.

Fabrizio Benzo

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