Digemabel cierra rastro explosivista de asalto en Katueté en torno a una empresa
La investigación de la Dirección General de Material Bélico (Digemabel) tiene identificada a una empresa como principal sospechosa de la provisión de explosivos profesionales que habrían sido utilizados en el megaasalto de un banco en la ciudad de Katueté (Canindeyú), el jueves pasado, después de tomar pruebas e iniciar la indagación en torno a quince posibles explotadoras del material.
“El hecho ocurre, como es sabido, el jueves a la madrugada. Nosotros, a partir de ahí, con las instituciones intervinientes hemos podido obtener los datos de estos materiales, por lo menos, el resto de estos materiales utilizados en el atentado”, explicó el general Melanio Servín, director de Digemabel, este martes a la radio 970 AM.
“Al día siguiente, el viernes temprano, hemos solicitado a la fiscal interviniente, la doctora Cleider Velázquez, la autorización para poder hacer un estudio minucioso in situ de estos materiales, cosa que lo hicimos el día viernes”, agregó. “A partir de ahí, nosotros empezamos con una sospecha a quince usuarios finales de estos materiales, bien identificados ya a esta hora. Posteriormente, esa brecha de sospechas se reduce para el fin de semana a cinco empresas”.
Servín confirmó que, ayer lunes, el cerco de la sospecha se cerró en torno a una empresa que opera en la zona del este del país, cuyos datos no reveló, a partir de varios cotejos del personal técnico ante el hecho de que los materiales fueron totalmente adulterados a fin de evitar obtener los datos de los códigos y llegar a la trazabilidad. “El trabajo de borrado que hicieron fue muy profesional, hasta el punto de prácticamente inutilizar estos materiales”, dijo.
“También ayer, en base a esos elementos que se han levantado de la cantera del polvorín hemos contactado con la empresa importadora, que queda en el Brasil, nos atendió y, bueno, nos quedamos que, para hoy, en el transcurso del día, ellos nos van a remitir una consulta que es determinante, pero es solamente ya para complementar aún más las documentaciones de prueba que conducen a las casas y las personas sospechadas”, comentó el general.
“Ellos han comprado esos materiales en octubre, el día 10 específicamente. Y a partir de ahí, estos materiales estaban a disposición de esta empresa. Y bueno, lastimosamente, la sospecha es que han facilitado su utilización para fines delictivos”, señaló el jefe militar, añadiendo: “Tenemos que reconocer que es un gran problema para nosotros como institución, considerando de que un millón quinientos mil kilos de materiales explosivos al año se está importando y comercializando, y un millón doscientos mil metros de cordones detonantes que son materiales controlados, base para la explotación mineral legal en el país. En esa brecha es que aprovechan las bandas criminales para obtener estos materiales”.
Por otra parte, Servín puntualizó: “Desde el punto de vista de control, hemos avanzado muchísimo en cuanto a la tecnología, a la trazabilidad, el trabajo en conjunto con las demás instituciones para tener un protocolo de procedimientos, pero aún dependemos mucho de la fiabilidad de los responsables de estos materiales en el terreno, tanto de las empresas jurídicas, físicas y de los explosivistas”.
“También es muy importante mencionar que los explosivistas son personas idóneas, que la institución los habilita para estos trabajos, tienen total entendimiento de lo que implica la responsabilidad de manejar, de trabajar con estos materiales, la implicancia en cuanto a la ley”, refirió el director general de Digemabel.
Además, dijo: “Es importante mencionar que las canteras de explotación minera los habilita otras instituciones, los municipios de la región, el Ministerio de Obras Públicas, a través del viceministerio de Minas y Energía, el Ministerio del Ambiente. Nosotros lo que autorizamos es, toda vez que esa empresa va a utilizar explosivos, ahí entonces entra la función de la Digemabel de proveer estos materiales explosivos para la explotación”.
“Ahora, ¿quiénes pueden acceder? Entonces, todas aquellas empresas jurídicas o físicas que reúnan las condiciones para que puedan recibir estos materiales”, indicó. “Obviamente, hay un proceso importante para que se llegue a la provisión de estos materiales. Ahora bien, por ley, ninguna empresa física, jurídica, persona alguna puede llevar a cabo una transacción comercial de estos materiales sin la autorización de la Digemabel”, puntualizó el militar.
