Motobolt con prisión domiciliaria tras abatir a asaltante inicia emprendimiento para sostener a su familia
Diego Daniel Delgado, el joven procesado por homicidio tras defenderse de un intento de asalto, busca generar ingresos mediante la venta de productos electrónicos y sorteos. Asegura que enfrenta gastos judiciales que ya superan los 15 millones de guaraníes.
El caso del motobolt que abatió a un presunto asaltante durante un intento de robo y posteriormente fue imputado por homicidio sigue generando debate en la opinión pública. Mientras cumple prisión domiciliaria, el joven decidió emprender para sostener a su familia y cubrir los gastos derivados del proceso judicial.
“Decidí hacer este emprendimiento para poder tratar de ayudar a mi familia, costear los gastos judiciales y obviamente mis gastos personales. Mis hijos tienen que comer, yo tengo que comer, tengo que seguir adelante, no rendirme sobre este caso”, explicó en charla con la radio 970 AM.
Diego, que antes trabajaba en una entidad bancaria y realizaba servicios de motobolt en horario extra, relató que comenzó a vender celulares, relojes y artículos electrónicos, además de organizar rifas y sorteos para recaudar fondos.
“Gracias a eso la gente mucho me ayudó. Inclusive ayer a la noche ya hice mi primer sorteo y ya tengo un ganador, que hoy va a recibir su premio”, comentó.
Según detalló, el proceso judicial en su contra ya le generó gastos superiores a los 15 millones de guaraníes, y aún restan audiencias y honorarios por cubrir. “Todavía no termina esto y voy a seguir gastando. Ya no tengo más ingresos como antes, cuando tenía mi trabajo fijo y hacía motobolt para gente trabajadora y honrada”, señaló.
El Ministerio Público dispuso su prisión preventiva, medida que luego fue modificada por arresto domiciliario, atendiendo a su falta de antecedentes y colaboración con la investigación.
En redes sociales, el caso generó una ola de apoyo ciudadano, especialmente entre trabajadores de plataformas y repartidores, que expresaron su empatía con la situación y denunciaron la falta de seguridad en las calles.
“Yo siento que la gente se identifica conmigo por el hartazgo ante la inseguridad. No es fácil trabajar de manera honrada, comprar una moto o un celular con sacrificio y que al día siguiente te roben todo. Eso es lo que pasa hoy en nuestro país”, reflexionó
Mientras aguarda el avance de la causa, Diego continúa impulsando su pequeño emprendimiento y recibe el respaldo de ciudadanos que colaboran con sus sorteos. “La gente me compra las rifas, me da aliento y me dice que no baje los brazos. Yo solo quiero seguir adelante y que se haga justicia”, expresó.
El proceso judicial sigue su curso, con audiencias previstas para los próximos meses. Desde su entorno aseguran que mantiene la esperanza de que el tribunal valore el contexto en el que ocurrieron los hechos y reconozca que actuó en defensa propia.
