Vida nocturna en San Ber, nuevamente «en cháke»
La Cámara de Comercio y Turismo de San Bernardino, junto con la Asociación de Hoteles y Afines (Asotel), emitieron un comunicado en el que expresan su preocupación por lo que consideran un intento de eliminar la vida nocturna turística de la ciudad.
Afirmaron que el intendente municipal se niega a firmar los contratos de alquiler con los locales nocturnos que funcionan hace más de 12 años en el predio del Anfiteatro José Asunción Flores, lo que pone en riesgo la apertura de discotecas y bares durante la temporada de verano 2025/2026.
Los gremios turísticos sostienen que la postura del jefe comunal viola la Ordenanza Municipal N° 55/2025, que autoriza el funcionamiento de los locales turísticos en el anfiteatro hasta las 05:00 horas.
“El intendente municipal se niega a firmar el contrato de alquiler con los locales nocturnos establecidos en el Anfiteatro, en flagrante incumplimiento de la vigente ordenanza N° 55/2025”, señala el comunicado.
Además, aseguran que el jefe comunal habría argumentado que solo firmará los contratos con autorización del presidente Santiago Peña, incluso pidiendo a los empresarios que intercedan ante el mandatario.
Los representantes de Monkey, Mokai, Tao y Mambo, entre otros locales tradicionales de la zona, exigieron a las autoridades municipales “el cumplimiento estricto de la normativa vigente” y advirtieron que la decisión podría afectar el movimiento turístico y económico de San Bernardino durante la próxima temporada de verano.
Consultado respecto a este tema en la radio 730 AM, el intendente Emigdio Ruiz Díaz aseguró que no está recibiendo presiones políticas. No obstante, confirmó su intención de que los locales ya no operen en esa zona del anfiteatro.
Alegó que en el 2023 acordó con los locales de movida nocturna que solo tenían permiso para operar allí por dos años y luego debían mudarse a una zona mixta. Afirmó que ya autorizaron los permisos para una zona conocida como Pirayu’i, ubicada a un kilómetro y medio del anfiteatro.
Argumentó que la ciudad creció mucho a nivel inmobiliario y se construyeron muchas viviendas familiares en toda la zona, por lo que deben controlar la polución sonora.
Consultado respecto a la ordenanza, afirmó que él no la aprobó, pero que tuvo sanción ficta. Dio a entender que olvidó vetar la ordenanza que extiende el permiso para operar por un año más. “Yo tenía que objetar… pero ahora está en mi cancha”, insistió.
No supo responder qué pasará ahora con los locales nocturnos y dijo que analizará la situación y “si no queda de otra” convocará a un llamado para volver a adjudicar el alquiler del predio. Finalmente, el jefe comunal aseguró que la decisión de trasladar los locales nocturnos no afectará económicamente a la ciudad porque ya progresó mucho en los últimos años, gracias a la edificación de numerosas nuevas viviendas.
El representante de la Cámara de Comercio y Turismo de San Bernardino, Samuel Barrios, aseguró que la negativa del intendente responde a una supuesta orden del presidente Santiago Peña.
“El intendente no firma el contrato a nuestros socios porque supuestamente, recibió la orden de Santiago Peña para no firmar a ninguna discoteca. Está diciendo que por orden superior está incumpliendo la ordenanza”, dijo.
Barrios considera que no existe ningún impedimento legal o técnico -como denuncias por ruidos molestos o proyectos estatales en el anfiteatro- que justifique la negativa municipal.
En ese sentido, manifestó que los comerciantes presumen que la intención es reemplazar a las discotecas actuales por otras cercanas al Gobierno.
“Lo que suponemos es que están queriendo renovar las discotecas y meter a gente de su confianza, porque en el mundo comercial que vivimos sabemos muy bien lo que es el copamiento de comercios por una marca específica. Creemos que el problema no es el ruido, los vecinos o los proyectos que se van a construir ahí, sino sacar a una marca y meter a otra que sea más afín comercialmente a los que toman la decisión. Esa es nuestra preocupación”, dijo.
El gremialista explicó que si bien la ordenanza habilita el funcionamiento de los locales nocturnos, la falta de firma de los contratos particulares impide la activación de las discotecas, ya que estas no pueden pagar su patente para quedar oficialmente habilitadas.
“Una ordenanza municipal vigente desde marzo de 2025 fue aprobada por unanimidad por los concejales. El intendente no vetó y la ordenanza está vigente. Lo que hace la ordenanza es habilitar el funcionamiento de discotecas en el predio del anfiteatro”, mencionó.
Barrios advirtió que la situación afecta gravemente al movimiento económico y turístico de la ciudad. Según indicó, los locales nocturnos no pueden programar actividades para la temporada alta, lo que a su vez perjudica a los hoteles, que no reciben reservas anticipadas.
