Trasladan los restos del padre Aldo Trento a la Fundación San Rafael
A un año de su partida física, los restos del padre Aldo Trento son trasladados hasta la Fundación San Rafael, lugar que él mismo eligió para descansar mirando a sus enfermos.
El sacerdote falleció el 20 de diciembre de 2024, pero había dejado todo diseñado, con el mausoleo, la frase que lo acompaña “Yo soy tú, que me haces”, la posición exacta de su cuerpo y hasta el árbol bajo el cual quería reposar. “Él fue el arquitecto de su despedida”, comentó Óscar Escobar, director de la Clínica La Divina Providencia.
El mausoleo está construido con piedras de las misiones jesuíticas, una cruz con piedra de su tierra y un lapacho blanco que el propio sacerdote plantó. “Quería estar bajo este lapacho, frente a la cruz y mirando a su clínica”, explicó al canal GEN.
Incluso pidió que su cabeza quede perpendicular a la salida del sol, como símbolo de mirar siempre hacia la vida.
Trento había pedido no ser enterrado en el cementerio de Itá, destinado a los pacientes de la obra, porque quedaba lejos para quienes quieran rezar. Por eso pidió descansar en los jardines de la clínica, donde cualquiera puede acercarse, persignarse y ofrecer una oración.
Escobar relató que, incluso después de su muerte, el padre parecía “apurar” la obra. Los floreros que se colocaban en su tumba se caían sin explicación. “Hasta que llevé uno más pesado, y frente a mí también se cayó. Ahí dije: ‘El padre ya quiere venir, apuremos la obra’”, recordó entre risas.
La Fundación San Rafael sigue vendiendo la tradicional rifa del padre Aldo, cuyo sorteo será el 29 de diciembre. Cuesta G. 10.000 y permite financiar parte de la labor de la clínica. Los premios incluyen un auto 0 km, una moto y una vaca lechera, como cada año.
“El padre decía que la rifa no era una lotería, sino una forma de testimoniar la obra de Cristo”, recordó Escobar.
