Consternación por asesinato de joven ingeniero y su pareja amazona: “Estamos destrozados”
Los cuerpos de Jimena Jazmín Colmán Giménez (23) y de Celso Fabián López Rojas (29) fueron trasladados a la Morgue Judicial de Asunción para una autopsia en el marco de las investigaciones por presunto feminicidio y homicidio.
Las familias de las víctimas se encuentran en el lugar en medio de un escenario complejo, donde deben asimilar el trágico final de dos jóvenes y esperar novedades en torno al caso que conmocionó a la ciudad de Altos.
“Hoy están enlutando a dos familias. Yo les puedo asegurar que nos dieron un chapuzón de agua fría. Nos metieron bajo tierra”, expresó a NPY Cecilio Vera (h), el primo del joven asesinado.
Vera (h) describió a Celso López como “una persona 100% abocada a su trabajo. Muy bueno, muy jovial, muy apreciado por todos los que lo conocían”.
Si bien está sufriendo un profundo dolor, afirmó que confía en el trabajo de las autoridades.
“Ellos se estaban conociendo recién. La información que manejábamos es la que ustedes están difundiendo. Él recorre para hacer sus negocios. Yo creo que la justicia es divina. Confío 100% en el trabajo de la Fiscalía y en las personas encargadas de la búsqueda del principal sospechoso”, indicó el pariente del joven asesinado.
El presunto autor fue identificado como Víctor Manuel Cabrera Valiente, de 46 años, ex novio de la joven fallecida, quien contaba con una orden de alejamiento vigente y registra antecedentes por robo agravado del año 2007.
Un tío, también llamado Cecilio Vera, expresó que se siente “destrozado, con un estrago por lo que pasó. Mi sobrino, tan bueno, que tiene que irse así. Era muy bueno”.
Relató que no se animó a contarle a su hermana el final de su hijo, cuya tarea dejó en manos de su otro hijo.
Celso López era ingeniero agrónomo y el hijo menor de su familia. Su única hermana está volviendo de Nueva York, Estados Unidos.
El tío recibió la triste noticia cuando formaba fila para retirar medicamentos. Le llamó un número desconocido; era un mecánico que trabaja para su sobrino en la reparación de una moto.
“Vinimos de Concepción para esto. Él es ingeniero agrónomo. Impresionante es cómo está la gente allá. Todos destrozados. Triste es lo que pasó”, exteriorizó.
“Pongo las manos en el fuego, no tenemos enemigos. Donde nos vamos, cosechamos amigos”, subrayó.
Las familias aguardan los resultados preliminares de la autopsia y la entrega de los cuerpos para el velatorio.
