Lanzan segunda etapa del plan «Sumar» y Riera insta a la sociedad a involucrarse en la lucha contra las drogas
El ministro del Interior, Enrique Riera, anunció el lanzamiento de la segunda fase del programa interinstitucional «Sumar», orientado a combatir el consumo y la venta de drogas en el país, especialmente en Asunción y el departamento Central.
Durante la conversación, Riera fue enfático al señalar que si bien el plan inicial no fracasó, su impacto fue limitado por falta de alcance: «No fracasó el plan, lo que pasó fue que se pretendió, quizás, apagar un incendio con un cubo de agua y no es suficiente», afirmó.
El programa, que articula acciones entre el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y otras instituciones, busca una respuesta integral al problema del consumo de drogas, con especial énfasis en el trabajo barrial y la participación comunitaria.
Según datos manejados por el Ministerio del Interior y validados por la Policía Nacional, se estima que unos 90.000 jóvenes menores de 25 años están vinculados al consumo o tráfico de drogas solo en Asunción y Central. Para Riera, esta cifra evidencia la magnitud del problema y la urgencia de una respuesta más amplia:
“Este es un tema que se dejó crecer mucho. El 80% de los delitos están vinculados a las drogas, y el resto, como la violencia familiar, también tiene relación directa”, advirtió el ministro.
Uno de los pilares de esta nueva etapa es el trabajo territorial en los barrios, donde se pretende implementar un abordaje más personalizado y efectivo. Esto incluye:
Contacto directo con comisarías, escuelas y centros de salud en 68 barrios de Asunción y 99 distritos del departamento Central.
Capacitación de voluntarios y líderes comunitarios para actuar como «anticuerpos sociales».
Derivación de usuarios detenidos a centros de salud mental en lugar de comisarías, con tratamientos ambulatorios adecuados.
Riera también hizo un llamado directo a las comisiones vecinales, asociaciones de padres, clubes civiles y la ciudadanía en general a involucrarse activamente en el proceso, señalando que el Estado solo no puede enfrentar un problema de esta magnitud: “Esto no se puede hacer sin la gente. Necesitamos que cada barrio se convierta en una célula de contención.”
El ministro comparó el escenario actual con el inicio de la pandemia del COVID-19: “En ese momento no teníamos respiradores, ni terapias intensivas. Ahora no tenemos suficiente capacidad de respuesta para una epidemia silenciosa que afecta a miles de familias”, expresó.
Riera aseguró que el programa continuará desarrollándose en los próximos seis meses, con seguimiento constante y corrección de errores. El objetivo es construir una red nacional de prevención, tratamiento y reinserción que no dependa únicamente del aparato estatal, sino que se sustente en el compromiso de toda la sociedad.
