Senadora Noelia Cabrera acomoda a sus neposobris: sueldazos públicos, pero trabajan en sector privado
Mientras miles de paraguayos se levantan temprano para ganarse el pan del día, dos sobrinos de la senadora liberocartista Noelia Cabrera Petters cobran sueldazos del Congreso… pero cumplen horario en una oficina privada.
Se trata de Iván Ramiro e Iris Rebeca Giménez Cabrera, quienes figuran como funcionarios nombrados de la Cámara de Senadores, con salarios de G. 13.500.000 y G. 8.000.000, respectivamente. Sin embargo, en vez de estar en el Congreso, los encontraron trabajando en un estudio jurídico privado, propiedad de quien sería la pareja de la senadora: el abogado Milciades Centurión.
El equipo de Última Hora y Radio Monumental los siguió durante varios días hábiles, y documentó que ambos ingresaban entre las 8:00 y 8:30 a las oficinas de Law & Medicine y salían recién después de las 13:00, como cualquier trabajador con horario fijo. Mientras tanto, en el Senado, ni sus sombras.
El 30 de julio, mientras se desarrollaba una sesión de la Comisión de Derechos de Personas con Discapacidad —de la que Noelia Cabrera es miembro—, los sobrinos estaban cómodamente instalados en el estudio jurídico. Cuando los periodistas los interceptaron, Iván huyó al auto y Iris solo atinó a decir: “vine a buscar algo”.
Ambos fueron contratados en 2023, y nombrados en 2024 con un sustancioso aumento salarial. ¿La justificación para no marcar asistencia? El ya cuestionado formulario F16, que permite declarar trabajos fuera de sede, aunque las pruebas demuestran que su «oficina alternativa» era el bufete de Milciades Centurión.
El caso suma todos los condimentos del “nepobaby planillero”: vínculos familiares, salarios inflados, horarios fantasmas y uso de formularios para justificar la ausencia. Además, en los registros de asistencia del Senado, apenas aparecen 13 marcaciones en todo 2024 para Iris, y menos de 30 en cinco meses para Iván.
Todo queda en familia: ambos son hijos de Laura Cabrera Petters, hermana de la senadora y exdocente que también cobraba más de G. 10 millones.
Fuente: ÚH.
