Todo queda en familia: Peña cierra Biggie y manda los productos al laboratorio de su consuegra
En una movida que dejó a más de 5.000 trabajadores en vilo, el gobierno de Santiago Peña ordenó el cierre de 263 locales de Biggie Express, alegando irregularidades sanitarias. Pero lo que parecía una operación técnica se convirtió en un escándalo político cuando se reveló que los productos incautados fueron enviados al laboratorio BioControl, parte del grupo Multilab S.A., representado por Paola Scavone de Argaña, consuegra del presidente.
La decisión de Dinavisa de canalizar los análisis a una empresa vinculada directamente a la familia presidencial desató acusaciones de conflicto de intereses y uso del poder para beneficiar negocios privados. Mientras Biggie denuncia persecución y arbitrariedad, desde la oposición exigen explicaciones claras sobre los criterios de selección del laboratorio y la transparencia del proceso.
Este episodio reaviva las sospechas sobre el modelo de gestión de Peña, donde los intereses familiares parecen entrelazarse con decisiones de Estado. En redes sociales, el hashtag #Peñagate ya circula con fuerza, y muchos se preguntan si detrás del operativo hay algo más que preocupación por la salud pública.
