Peña voló en avión de proveedor chino de pupitres: escándalo en Mburuvicha Róga salpica de nuevo a Itaipú
El presidente de la República, Santiago Peña, utilizó un avión privado perteneciente al empresario chino Long Jiang, proveedor de los polémicos pupitres adquiridos por Itaipú Binacional por más de USD 32 millones. El viaje se realizó en febrero de 2023, apenas Peña ganó las internas del Partido Colorado, y tuvo como destino Florianópolis, Brasil, donde vacacionó junto a toda su familia.
La aeronave, con matrícula ZP-GOD, ya había sido usada por el vicepresidente Pedro Alliana durante su campaña proselitista y luego de asumir el cargo. El vínculo entre las máximas autoridades del Ejecutivo y el proveedor chino —cuya empresa Kamamya SA tiene como rubro principal la fabricación de sábanas y edredones— genera fuertes sospechas de tráfico de influencias y uso indebido de bienes privados vinculados a contratos públicos.

El testimonio clave proviene del exmilitar Hugo Romero, esposo de Luz Candado, excoordinadora del Gabinete Civil de la Presidencia. Romero relató que prestó servicios privados a la familia Peña-Ocampos, incluyendo el traslado de una camioneta Land Cruiser hasta Brasil para su uso durante las vacaciones presidenciales. Él mismo habría viajado en el avión de Long Jiang para recoger a la familia presidencial al final del descanso1.
La controversia se agrava por el despido de Luz Candado, su hermana y su hijo, todos empleados en Mburuvicha Róga. Según Candado, antes de ser apartada, devolvió personalmente al presidente dos sobres con USD 100.000 cada uno, encontrados en el área social de la residencia presidencial. El Ejecutivo no ha ofrecido explicaciones claras sobre el origen de ese dinero, limitándose a emitir un comunicado y activar una campaña de desinformación en redes sociales.
El contrato de Kamamya SA con Itaipú fue duramente criticado por industriales paraguayos, quienes denunciaron irregularidades en el proceso de adjudicación. La empresa, sin experiencia en mobiliario escolar, fue beneficiada con la provisión de casi 330.000 pupitres de origen chino, en una operación que sigue sin esclarecerse completamente.
Este nuevo capítulo del escándalo conocido como “los sobres del poder” pone en tela de juicio la transparencia del gobierno y la relación entre funcionarios públicos y proveedores privados.
