“Yo hubiese actuado de la misma manera”, dijo comandante sobre el policía que no reaccionó ante asalto
El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, declaró sobre el caso que involucra a un suboficial que quedó inmóvil ante la presencia de un presunto delincuente que ingresó a una estación de servicio ubicada en Luque y asaltó a la cajera.
Durante una reunión, según Benítez, el uniformado le enumeró los motivos de por qué no usó el arma que portaba en ese momento.
El afectado le explicó que no sacó el arma porque el hombre armado “no representaba una amenaza” y no sabía si estaba “alcoholizado, drogado o si podía reaccionar ante el movimiento de la mano quitando el revólver”, de acuerdo con Benítez.
Alegó, conforme a lo manifestado por el suboficial, que estaba en desventaja frente al sospechoso, por lo que analizó los posibles escenarios que podía desencadenar su intervención, como un tiroteo o el incendio de la estación de servicio.
El protocolo que siguió fue llamar a sus supervisores para mandar una patrullera y hacer un rastrillaje. Optó por no disparar a la espalda, ya que eso dejaría de ser una acción defensiva y pondría en tela de juicio el actuar de la institución.
“Actuó bien, porque si desencadenaba un tiroteo, el efecto colateral es impredecible. Si estaba en ese mismo lugar y habiendo egresado recién, hubiese actuado de la misma manera”, sostuvo el comandante.
Benítez ratificó que el suboficial cuenta con dos años de formación y que portaba un revolver calibre 38 en el momento del servicio.
El arma la retiró de la Comisaría 28.ª Central, según consta en la copia original del acta a la que accedió el comandante.
Sobre la línea, relató que el suboficial se sintió “un poco ofendido y discriminado” porque señalaron que solo tenía cinco meses de formación.
Muchos uniformados no cuentan con arma reglamentaria, ya que están la espera del proceso licitatorio a cargo de un equipo de la Itaipú Binacional, Ministerio del Interior y la Policía Nacional.