Caso María Fernanda: Padre del presunto feminicida es indagado por retiro de extraño bidón

Rodrigo Nicora, ministro de Justicia, admitió que cuenta con “información preliminar” sobre el retiro de un bidón por parte de un agente penitenciario, padre del supuesto autor del crimen de María Fernanda Benítez (17), cuyo cuerpo fue hallado incinerado en Coronel Oviedo. Además, el hombre se ausentó del trabajo durante los días en que la joven estaba desaparecida.

El ministro señaló que cuenta con “información preliminar” sobre el retiro de un bidón por parte de un agente penitenciario, padre del principal sospechoso del asesinato de María Fernanda Benítez (17), cuyo cuerpo fue encontrado incinerado en Coronel Oviedo.

El funcionario penitenciario, que cumple funciones como conductor de móviles de traslado en el penal regional de Coronel Oviedo, se ausentó de su lugar de trabajo el miércoles 28 de mayo, un día después de la desaparición de la joven.

“No acudió al penal, manifestando que tenía que participar de una misa de un familiar. El viernes 29 regresó, retiró un vehículo de traslado para llevar al taller y ya no registró su salida”, confirmó Nicora en comunicación con radio 1080 AM.

El día que volvió a su lugar de trabajo, antes de dirigirse al taller para llevar el vehículo, el agente habría pedido a un compañero que le provea un bidón, hecho que fue captado por cámaras de seguridad.

“Se ve que en el estacionamiento un compañero saca un recipiente de una planta de tratamiento de afluentes; podría confirmarse que se sacó un bidón que fue entregado al funcionario en otro lugar del establecimiento”, agregó.

La investigación interna aún no puede descartar que el móvil de traslado se haya utilizado con fines particulares tras haber sido retirado por el funcionario. Sin embargo, se tienen informaciones preliminares que podrían corroborar que fue llevado al taller para su reparación.

Los que están al frente de la investigación habían señalado que la quema del cuerpo de Fernanda fue con ramas y pasto seco. Indicaron que no se hallaron bidones ni rastros de acelerantes en la vivienda del principal sospechoso.