Jueza afirma que en todo momento les pusieron trabas para inspección a celdas en Emboscada
En una inspección sorpresa realizada por la magistrada de ejecución penal, Luz Rossana Bogarín, y sus colegas en la cárcel de Emboscada Antigua, se descubrieron irregularidades graves, incluyendo celdas VIP con comodidades inusuales.
La jueza Bogarín, en comunicación con la Megacadena, indicó que el director del penal, Humberto René López Gómez, quien ya fue destituido, se negó rotundamente a firmar el acta de la visita y disuadió a los internos de hacerlo, alegando que no se pondría «la soga al cuello».
Añadió que López Gómez intentó dirigir la inspección hacia celdas específicas y ofreció excusas para evitar la revisión completa.
Durante la visita, las magistradas encontraron algunas anomalías y al intentar acceder a un área sospechosa cerrada con candados, se toparon con una cocina bien equipada donde un interno cocinaba para un pabellón privilegiado.
Más adelante, las inspectoras hallaron una celda lujosa con sala de estar, habitación privada y baño exclusivo, ocupada por un recluso que aún dormía pasadas las 8 de la mañana.
Detalló que también había unas escaleras que llevaban a infraestructuras atípicas no comunes en un penal. Explicó que el lugar también estaban unos reclusos fungiendo de guardias, quienes al ser consultados sobre su función allí, guardaron silencio.
Asimismo, enfatizó que el director se desentendió, afirmando que «esto no es lo mío». A pesar de advertencias legales, López Gómez rechazó firmar el acta e instó a los internos a no hacerlo.
La magistrada aclaró que la ley permite estas inspecciones sin aviso previo para garantizar la transparencia en los centros penitenciarios. Este hallazgo evidencia posibles privilegios para ciertos reclusos, lo que podría indicar corrupción o negligencia en la administración.
